Ya está avanzada la tarde y, aún así, hace un calorazo de muerte. He aprovechado para sacar un poquito de tiempo para escribir ahora que estoy ya en casa y el aire acondicionado lo hace mucho más fácil.
La tarta que os enseño en esta entrada la hice (y fue devorada) hace 15 días con motivo de la despedida de soltera de Anna (la futura esposa de un muy buen amigo).
Una cena sorpresa y una "tarta cuqui" eran las misivas de las amigas de Anna. Así que, pensando en ella y en sus gustos, surgió su tarta de despedida.
Os pongo algunas fotos y un resumido paso a paso del proceso...
Con el bizcocho de vainilla listo, bien enfriado y la crema suave de nata y queso preparada, ya puedo empezar a montar y decorar la tarta. Comenzamos cortando el bizcocho, poniendo el relleno, nivelando la tarta y repartiendo una capa "sujetamigas" de buttercream. La tarta se pone a enfriar al menos 1/2 hora o, en mi caso, el tiempo que tardé en recoger todo, preparar la mesa de trabajo y trabajar y estirar el fondant. Forramos la tarta con el fondant color cremita (ahora utilizo siempre de la marca SweetArt, de muy buena calidad y con un agradable sabor a limón... que me resulta menos dulzón o empalagoso...) y para rematar coloqué una cinta de tela en el borde (lo único no comestible de la tarta).
Ahora ya podemos poner los diferentes detalles de la tarta, así como el mensaje que las amigas querían darle a la futura novia....
Y por dentro.....
Espero que os haya gustado. Podéis escribirme por aquí, por mail o por facebook también... para cualquier cosica o pregunta que os surja...
Besicos y... echaros por la sombra! ;)
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